El Mindfulness está de moda, dota a las personas de un mayor bienestar y de una forma de comportarse mucho más adaptativa y productiva; por eso se ha puesto de moda en los tiempos que corren.

El libro de “Mindfulness eficaz” de Gill Hasson dice:

“El mindfulness te permite vivir y apreciar la vida en lugar de dejar que te pase volando sin darte cuenta al intentar constantemente estar en otro lugar. No es otra serie de instrucciones, sino un simple cambio mental en el que eres consciente de tu vida: de tus rutinas y hábitos, del trabajo y las relaciones”,

Vivimos en piloto automático en un mundo donde estar ocupado constantemente está a la orden del día y olvidamos lo que es vivir el momento presente, no conectamos con nosotros mismos.

Mindfulness en el terreno laboral

El estrés y la ansiedad en el ámbito laboral están haciendo que cada vez más personas opten por técnicas de relajación

Marta Caparrós Sáez, responsable del curso de mindfulness de Deusto propone poner en práctica a diario estos sencillos pasos.

• Tomar consciencia de la respiración.
  
• Observar todo lo que nos rodea sin juzgar.
  
• Experimentar plenamente el sentido del tacto con un objeto.
  
• Prestar atención plena a lo que comemos.
  
• Escuchar conscientemente los ruidos más lejanos, después los más cercanos.
  
• Caminar sintiendo cada paso, el contacto del aire, los sonidos y los olores.

La práctica continuada de Mindfulness mejora el entorno del espacio de trabajo, disminuye el estrés e incrementa la concentración de forma progresiva. Consigue crear hábitos de trabajo y gestionar las situaciones estresantes, una virtud muy positiva en entornos laborales.

En nuestro centro de negocios intentamos ponerlos en práctica, aquí os dejamos unos cuantos consejos para aplicar cuando estés en tu despacho o antes de empezar una reunión:

1- Sé consciente de tus momentos de estrés:

Percibe y acepta la sensación de agobio. No luches contra ella, asúmela y encontrarás una solución con la parte racional y reflexiva de tu cerebro. Date un respiro. Deja durante unos minutos lo que estés haciendo y concéntrate en la respiración. Estos descansos le dan a tu mente el espacio para digerir, procesar y asimilar lo que te está pasando.

2- Cumple las fechas límite:

Olvídate de la multitarea y prioriza. Averigua qué es lo más importante para cumplir con el plazo exigido y ponte a hacerlo.

Haz solo una tarea prestándole toda la atención.

Tómate breves descansos mientras tomas un café en el office, planea y visualiza los pasos que vas a dar en las tareas que vas a realizar. Te permitirá avanzar a un ritmo constante.

3- No pierdas tu creatividad 

No te juzgues, adopta la mentalidad de un principiante que no tiene limitación de tiempo. Ten la curiosidad de un niño, busca ideas, apuntalas.

Practica el pensamiento creativo: Piensa en 20 usos que le darías al ladrillo y entra en el enlace para ver que ideas originales has tenido.

4- Comunicación, tiempo y espacio

Si estás ocupado, sé asertivo y aprende a decir ‘no’ amablemente.

Fija límites a quienes te interrumpen para que lo hagan solamente cuando se trate de cosas realmente importantes o propón una hora determinada.

Si ocupas un cargo de dirección delega tareas, forma a otras personas para que puedan tomar las decisiones por ti en función de unos criterios

Si trabajas en un Businnes center y tus coworkers te interrumpen, párate, afronta la situación con atención plena,  toma las riendas de ti mismo y sobretodo no te olvides de respirar profundamente todas las veces que lo necesites.